Ayer se le dió una nueva ubicación a la vieja palmera situada en el casco de Valleseco en la Calle León y Castillo. Loable decisión, pues los destrozos que estaba causando en la casa donde estaba plantada, hacían que su destino fuera bastante incierto. Gracias al Ayuntamiento de Valleseco, que ha decidido replantarla en los jardines del nuevo Museo de la Manzana y el Gofio, se ha podido recuperar este ejemplar de unos sesenta años de vida.

Se ha contratado a una empresa especializada en estos trabajos, nada fáciles por otra parte y ahí están las fotos que lo demuestran. Una vez retirada la tierra de alrededor y la mayor parte de las raíces, una grúa la ha levantado y colocado en un camión. Se le han retirado la mayor parte de las hojas para que ahora dedique su energía al crecimiento de la raíz y se le ha añadido un líquido como abono para favorecer este proceso. Además, se le han colocado dos tubos directamente a la raíz para que reciba mejor el agua. Ahora solo queda esperar a que este bello ejemplar híbrido de palmera canaria se adapte a su nuevo enclave y que valga la pena el esfuerzo realizado. Aquí se pueden ver las fotos de todo el proceso.