Situado en un precioso mirador natural hacia el municipio vecino de Teror y Las Palmas de Gran Canaria, este local está abierto al público desde 1960, siendo en sus inicios además una pensión. Está regentado por una familia que se dedica al completo a ofrecer lo mejor de la cocina canaria a todos sus clientes.

Entre los platos de su carta están el cabrito en adobo, el potaje, el cerdo en distintas preparaciones-frito, mojo de cochino, la cabra en salsa, las papas arrugadas con mojo, etc. Como postre, se puede degusta el típico arroz con leche, el mus de bizcocho de Moya o de gofio, la tarta de manzana, etc.

Dispone de dos amplios salones con capacidad para 300 personas cada uno, en el que se dan cita numerosas celebraciones; también, cuenta con una gran zona de aparcamiento.

Situación en el mapa